MI VIDA
Mi vida tiene de todo,
porque en la vida del hombre
las flores tienen su nombre
y tiene su nombre el lodo.
Vivir constituye un modo
de amontonar inquietudes,
hay en nuestras actitudes
rumbos torcidos y rectos,
porque tenemos defectos,
porque tenemos virtudes.
Mi vida con una carga
de cinco décadas conviene
en que la existencia tiene
parte dulce y parte amarga.
La vida cuanto más larga
más a meditar nos lleva,
y en esa difícil prueba
mal anda el que se confunde,
y a medida que se hunde
imagina que se eleva.
Un libro abierto es mi vida
para todos los lectores,
donde hay ciertos errores
sin una falta escondida.
Puede una mano atrevida
hoja por hoja tocar,
y en blanco se va a encontrar
acaso la de más suerte,
la que hablará de mi muerte
que se queda sin firmar.
Javier Martínez Romero