top of page

EL VINO

Yo nací en el mes de Mayo,

 junto al nudo de un sarmiento

 crecí, me quedé colgando,

 y el aire me fue meciendo.

 

Cinco meses ahí estube,

 y en Septiembre me cogieron,

 dos mozas vendimiadoras,

 sus ojos eran luceros.

 

Sin tenerme compasión,

me cortaron por el cuello,

 me tiran en las espuertas,

 y en serillas me metieron.

 

Por allá vienen los carros,

 que me llevarán al pueblo,

 con dos mulas flamencas,

 y su mayoral muy contento.

 

Me llevan a las bodegas,

 sinfines y prensadoras,

 están moliendo constante,

 las cosas se ponen feas.

 

Sin tenerme compasión,

me quebrantaron los huesos,

 por allí corría mi sangre,

 cual si estuviera lloviendo.

 

Mi sangre fue a las tinajas,

 que hacia mucho calor,

 aquello empezó a hervir,

 haciéndome un gran señor.

 

Frío, oscuro y en silencio,

tres meses se pasaron,

 muchas pruebas me hicieron,

 y al final me embotellaron.

 

Ahora, mucho cuidado tener,

 pues sólo os daré un consejo,

 que quién se pase conmigo,

lo tirare contra el suelo.

 

A. Enrike Galindo

© 2023 by James Everet. Proudly created with Wix.com

  • vimeo
  • Twitter Clean
  • facebook
bottom of page